Explicación del autocuidado en caso de esterilización femenina
Antes del procedimiento la mujer debe
Usar otro anticonceptivo hasta que se lleve a cabo el procedimiento.
No comer nada durante las 8 horas anteriores a la intervención quirúrgica, aunque puede beber líquidos claros hasta 2 horas antes de la intervención.
Abstenerse de tomar medicamentos durante las 24 horas anteriores a la intervención (salvo que se le indique que los tome).
En lo posible, usar prendas de vestir limpias y no ajustadas cuando acuda al establecimiento de salud.
No usar esmalte de uñas o alhajas.
De ser posible, acudir acompañada de su pareja, una amiga o pariente que la ayude a volver a casa tras la intervención.
Después del procedimiento la mujer debe
Descansar durante 2 días y evitar el trabajo vigoroso, así como levantar objetos pesados, durante una semana.
Mantener la incisión limpia y seca durante 1 a 2 días.
Evitar frotar la incisión durante 1 semana.
Abstenerse de tener relaciones sexuales durante al menos 1 semana, y a partir de entonces solo cuando se sienta cómoda teniendo relaciones sexuales.
Conducta a seguir ante los problemas más comunes
Puede presentar dolor e inflamación abdominal después del procedimiento. Generalmente desaparece en unos pocos días. Propóngale que tome ibuprofeno (200-400 mg), paracetamol (325-1.000 mg) u otro analgésico. No debe tomar ácido acetilsalicílico, ya que retarda la coagulación. En raras ocasiones es necesario recurrir a analgésicos más potentes. Si se le hizo una laparoscopia, es posible que le duela el hombro o que se sienta hinchada unos días.
Planificación de la visita de seguimiento
Es muy recomendable hacer el seguimiento de la esterilización al cabo de 7 días o al menos en un plazo máximo de 2 semanas desde la intervención. Sin embargo, a ninguna mujer se le debe negar la esterilización porque el seguimiento sea difícil o imposible.
El proveedor de atención de salud examina el lugar de la incisión, busca signos de infección y retira los puntos. esto se puede hacer en el consultorio, en el domicilio de la usuaria (el seguimiento lo hace un trabajador paramédico especialmente capacitado, por ejemplo), o en cualquier otro centro de salud.