Prevención de la infertilidad involuntaria
La infertilidad involuntaria a menudo se puede prevenir. El proveedor puede:
- Aconsejar a los usuarios acerca de la prevención de las ITS (véase Infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH, Cómo evitar las infecciones de transmisión sexual). Aliente a los usuarios a consultar en cuanto crean que podrían tener una ITS o que podrían haber estado expuestos.
- Tratar o derivar a las usuarias con signos y síntomas de ITS o de enfermedad inflamatoria pélvica clínica (véase Infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH). El tratamiento de estas infecciones puede ayudar a prevenir la infertilidad.
- Evitar causar infecciones adoptando las prácticas correctas de prevención de infecciones cuando realice procedimientos médicos que impliquen el paso de instrumentos desde la vagina hasta el interior del útero, como la inserción del DIU (véase Prevención de infecciones en el consultorio).
- Tratar o derivar a las usuarias con signos o síntomas de infección postparto o postaborto.
- Ayudar a los usuarios con problemas de fertilidad a tomar conciencia de los riesgos para la fertilidad, no solo de las infecciones, sino también del modo de vida y de factores ambientales.
- Asesorar a los usuarios sobre las opciones disponibles para su futura procreación—es decir, técnicas de preservación de la fertilidad como la congelación de espermatozoides en el caso de los hombres y la fecundación in vitro o la congelación de óvulos en el caso de las mujeres—si están recibiendo tratamiento o se están sometiendo a intervenciones quirúrgicas para un cáncer u otras enfermedades que puedan afectar a los tejidos u órganos reproductores.
Los anticonceptivos no causan infertilidad |
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