IMPORTANTE: Un asesor amable que escuche las inquietudes de la mujer, conteste sus preguntas y brinde información adecuada, práctica y clara sobre el procedimiento — especialmente sobre su carácter permanente— ayudará a la mujer a tomar una decisión fundamentada y a ser una usuaria exitosa y satisfecha, que no se arrepienta posteriormente (véase Considere que la esterilización es permanente). Puede ser útil que su pareja participe en el asesoramiento, pero no es necesario ni imprescindible.

Los 7 puntos del consentimiento informado

El asesoramiento debe cubrir los 7 puntos del consentimiento informado. En algunos programas la usuaria y el asesor también firman un formulario de consentimiento informado. Para dar su consentimiento informado para la esterilización, la usuaria debe comprender los siguientes puntos:

  1. La usuaria también dispone de anticonceptivos temporales, incluidos los anticonceptivos reversibles de acción prolongada.
  2. La esterilización voluntaria es un procedimiento quirúrgico.
  3. El procedimiento tiene ciertos riesgos, así como beneficios. (Hay que hablarle tanto de los riesgos como de los beneficios, de tal manera que entienda lo que se le explica.)
  4. Si el procedimiento tiene éxito, evitará que tenga más hijos.
  5. Se considera que el procedimiento es permanente, y probablemente no sea posible revertirlo.
  6. La usuaria puede decidir no someterse al procedimiento en cualquier momento antes de que tenga lugar (sin perder por ello derecho a otros beneficios médicos, sanitarios, u otros servicios o beneficios).
  7. El procedimiento no protege contra las ITS, incluida la infección por el VIH.
Considere que la esterilización es permanente

Una mujer o un hombre que estén planteándose la esterilización deben pensar con detenimiento: “¿Es posible que quiera tener más hijos en el futuro?”. Los proveedores de atención de salud pueden ayudar a los usuarios a meditar sobre esta cuestión y a tomar una decisión informada. Si el usuario o la usuaria están considerando la posibilidad de tener más hijos, sería mejor elegir otro método de planificación familiar.

Puede ser útil hacer algunas preguntas. El proveedor podría preguntar:

  • "¿Quiere tener más hijos en el futuro?"
  • "Si no, ¿cree que podría cambiar de opinión más adelante? ¿Qué podría hacerle cambiar de opinión? Por ejemplo, suponga que alguno de sus hijos muriera?"
  • "¿Imagínese que pierde a su cónyuge y que se vuelve a casar?"
  • "¿Su pareja quiere tener más hijos en el futuro?"

Cuando los usuarios no puedan contestar estas preguntas, habría que alentarles a meditar más sus decisiones acerca de la esterilización.

En general, las personas que tienen mayor probabilidad de lamentar la esterilización:

(Ninguna de estas características descarta la esterilización, pero los proveedores de atención de salud deberían asegurarse especialmente de que las personas con estas características tomen decisiones informadas y meditadas.)

  • son jóvenes;
  • no tienen hijos o tienen pocos hijos;
  • acaban de perder a un hijo;
  • no están casadas;
  • están teniendo problemas conyugales;
  • tienen una pareja que se opone a la esterilización.

Asimismo, en el caso de la mujer, justo después de un parto o un aborto, es un momento conveniente y seguro para la esterilización voluntaria; sin embargo, es más probable que las mujeres esterilizadas en ese momento lo lamenten más adelante. Un asesoramiento minucioso durante el embarazo y el hecho de haber tomado la decisión antes del parto ayudan a evitar que se lamente posteriormente la decisión tomada.

La decisión sobre la esterilización corresponde únicamente a las usuarias y los usuarios

El hombre o la mujer pueden consultar a su pareja y a otras personas acerca de su decisión de someterse a la esterilización, y pueden considerar sus opiniones, pero nadie —la pareja, otro miembro de la familia, un proveedor de atención de salud, un líder de la comunidad o cualquier otra persona— puede tomar la decisión por ellos. Los proveedores de planificación familiar tienen el deber de asegurarse de que la decisión a favor o en contra de la esterilización la tome el usuario o la usuaria y que no sean presionados ni forzados por nadie.