Problemas referidos como efectos secundarios

Pueden, o no, deberse al método anticonceptivo.

  • Los problemas con los efectos secundarios afectan a la satisfacción de la mujer y al uso de los inyectables. El proveedor debe prestarles atención. Si la usuaria relata efectos secundarios, escuche sus inquietudes, asesórela y apóyela y, si procede, trátela. Asegúrese de que entiende su recomendación y está de acuerdo.
  • Ofrézcase a ayudar a la usuaria a elegir otro método anticonceptivo —ahora, si ella quiere, o si no pueden superarse los problemas—.

Ausencia de menstruación

  • Tranquilícela explicándole que la mayoría de las usuarias de inyectables de progestágeno solo dejan de tener la menstruación con el tiempo y que esto no es perjudicial. No es necesario tener la menstruación todos los meses. Es parecido a no tener menstruación durante el embarazo. La mujer no es infértil. La sangre no se acumula en su cuerpo. (Algunas mujeres se alegran de no tener la menstruación).
  • Si le molesta o preocupa no tener la menstruación, quizá quiera pasar a los inyectables mensuales, si están disponibles.

Sangrado irregular (sangrado en momentos inesperados que molestan o preocupan a la usuaria)

  • Tranquilícela explicándole que muchas mujeres que usan inyectables de progestágeno solo presentan sangrado irregular. No es perjudicial y en general se hace más leve o desaparece tras unos pocos meses de uso.
  • Para lograr un alivio moderado y breve, puede tomar 500 mg de ácido mefenámico 2 veces al día después de las comidas durante 5 días o 40 mg de valdecoxib al día durante 5 días, empezando cuando comience el sangrado irregular.
  • Si el sangrado irregular persiste o si comienza después de varios meses de menstruación normal o sin menstruación, o si usted sospecha que algo va mal por otros motivos, piense en alguna afección de fondo no relacionada con el uso del método anticonceptivo (véase Sangrado vaginal sin causa aparente).

Aumento de peso

  • Analice la alimentación de la usuaria y asesore según corresponda.

Distensión y molestias abdominales

  • Considere los remedios disponibles localmente.

Sangrado profuso o prolongado (el doble de lo habitual o más de 8 días de duración)

  • Tranquilícela explicándole que algunas usuarias de inyectables de progestágeno solo presentan sangrado profuso o prolongado. No es perjudicial y en general se hace más leve o desaparece al cabo de unos pocos meses.
  • Se puede lograr un alivio moderado y breve probando los siguientes medicamentos (uno a la vez), comenzando cuando empiece el sangrado profuso:
    • 500 mg de ácido mefenámico 2 veces al día después de las comidas durante 5 días
    • 40 mg de valdecoxib al día durante 5 días
    • 50 μg de etinilestradiol al día durante 21 días.
  • Si el sangrado pone en peligro la salud de la mujer, o si ella lo desea, ayúdela a elegir otro método. Mientras tanto, puede usar alguno de los tratamientos descritos anteriormente para facilitar la disminución del sangrado.
  • Para ayudar a prevenir la anemia, sugiérale que tome suplementos de hierro en comprimidos y dígale que es importante ingerir alimentos que contengan hierro, tales como carnes y aves (en especial, carne de vacuno e hígado de pollo), pescado, verduras de hoja verde y legumbres (frijoles, tofu, lentejas y guisantes).
  • Si el sangrado profuso o prolongado persiste o si comienza después de varios meses de menstruación normal o sin menstruación, o si usted sospecha que algo va mal por otros motivos, piense en alguna afección de fondo no relacionada con el uso del método anticonceptivo (véase Sangrado vaginal sin causa aparente).

Cefaleas comunes (no migrañosas)

  • Propóngale que tome ácido acetilsalicílico (325–650 mg), ibuprofeno (200– 400 mg), paracetamol (325–1000 mg) u otro analgésico.
  • Se debe evaluar cualquier cefalea que empeore o aparezca con más frecuencia durante el uso de los inyectables.

Cambios del estado de ánimo o cambios del deseo sexual

  • Pregúntele sobre cambios que se hayan producido en su vida y que puedan afectar a su estado de ánimo o a su deseo sexual, incluidos los cambios en la relación con su pareja. Dele apoyo según corresponda.
  • Las usuarias que presentan cambios graves del estado de ánimo, tales como la depresión mayor, deben ser remitidas a otro servicio para que reciban la atención correspondiente.
  • Considere los remedios disponibles localmente.

Mareos

  • Considere los remedios disponibles localmente.